Con las navidades comienzan las Mascaradas o fiestas de invierno, algunas de ellas caracterizadas por sus tradicionales disfraces. La más característica de esta fechas es la del Zangarrón o
Tafarrón que se celebra el 26 de diciembre en varios pueblos como Tábara, Pozuelo de
Tábara y Sanzoles, y los días 1 y 6 de enero en Montamarta. El Zangarrón es un
llamativo personaje cubierto de ropas de colores, una máscara, un cinturón de cencerros
y una vara que utiliza para perseguir a los vecinos del pueblo. Parecido a este personaje
son Los Carochos, cuya fiesta se celebra en Ferreras de Arriba el día 26 de diciembre y
en Riofrío de Aliste el 1 de enero.
Una de las que sigue levantando polémica es la Fiesta de
la cabra en Manganeses de la Polvorosa. A pesar de que hoy en día la cabra no es
sacrificada, parece que cada año cuenta con más trabas para su celebración. El acto
principal de esta fiesta y lo que levanta todo tipo de comentarios es que los quintos
arrojan al animal desde el campanario de la Igelsia para caer sobre una lona.
El último domingo de enero se celebran en Guarrate las
Carreras de gallos. Reunidos en la plaza, los mozos recitan versos a modo de sátira
relacionada con las aventuras de su familia para terminar galopando a caballo con el fín
de dar muerte al gallo para ser purificado.
El 2 de febrero son numerosas localidades las que
celebran Las Candelas, una festividad en las que las mujeres "corren el bollo"
yendo de casa en casa invitando a la gente.
Tres días más tarde se celebra Las Aguedas, el día de
la mujer casada. Vestidas con los trajes carbajalinos recorren las calles pidiendo una
ayuda para las fiestas y disfrutando de su reinado por un día.
Ya en Carnavales, el más característico es el de Toro,
declarado de Interés Turístico Regional. Empiezan con una singular boda, marcando así
el inicio de los desfiles y pasacalles donde predomina el colorido y la diversión, para
terminar con el entierro de la sardina que marca el final de la fiesta. |